Porque el país también tiene su lado más salvaje,disfruta de los mejores lugares para practicar deportes extremos y vivir la adrenalina 1. Rappel en cascada
Cascada El Tanque, (Sonsonate) y Cascada El Escuco (Sonsonate)
Son aproximadamente 30 metros de altura los que tiene la cascada El Tanque, en Juayúa.
A medida que desciendes paso por paso, tu corazón late a mil por hora y
sientes que jamás llegarás al suelo. Mientras tanto, respira lentamente
y descansa mientras las heladas aguas caen sobre tu cuerpo.
2. Flyboard, lo “in” en deportes acuáticos
Lago de Coatepeque (Santa Ana), Estero de Jaltepeque (La Paz) y La Bahía de Jiquilisco (Usulután)
Los locos de los deportes acuáticos saben que el flyboard es lo más “cool” en estos días. Este deporte utiliza una tabla de propulsión conectada a un jet sky.
La adrenalina alcanza su nivel máximo, una vez te elevas más de 12
metros y tratas de mantener el equilibrio. ¡15 minutos son suficientes
para tomar la técnica y elevarte!
3. Parapente, volando con estilo
Playa Costa del Sol (La Paz), Lago de Ilopango (San Salvador), Golfo de Fonseca (La Unión), entre otros.
Cuando te decidas a hacer parapente, hazlo como corresponde: con un
buen experto que te guíe, un paisaje sobrecogedor y la emoción a punto
de desbordar. Un escenario perfecto es el lago de Ilopango en San Salvador, aunque observar la playa a más de ocho mil pies sobre la tierra suena fantástico. También está la opción en paramotor.
4. Rappel en la Puerta del Diablo ¡Irresistible tentación!
Puerta del Diablo, Panchimalco, San Salvador
No nos podíamos quedar con la morbosa idea de hacer un
deporte extremo en uno de los lugares más “breathtaking” de El Salvador:
Los Planes de Renderos, formación rocosa sobre uno de los
puntos más altos del país. Para darte una idea, los peñascos que forman
la Puerta del Diablo están elevados aproximadamente 1,061 metros sobre
el nivel del mar. Una de las vistas más impresionantes del país.
5. Rafting en el río Güajoyo, un reto a la naturaleza
Río Güajoyo, (Metapán, Santa Ana)
Hacer rafting puede ser toda una aventura, pero como nos encanta lo extremo, optamos por la opción más atrevida: imaginémoslo desde el nacimiento del río Güajoyo en Metapán, agreguémosle 12 kilómetros de recorrido y un caudaloso invierno. Aún hay más: los guías te ponen retos como nadar contra corriente y saltar al río con una altura de seis metros. ¿Te apuntas?
6. Kayak en el mangle, emociones reservadas
Bahía de Jiquilisco, Usulután
No hay nada más emocionante que hacer kayak en un área protegida, como la Bahía de Jiquilisco, por ejemplo. ¿Qué
lo hace emocionante? Su zona del mangle es la más grande del país (55
km) y alberga uno de los ambientes naturales predilectos para las
serpientes, iguanas, tortugas… y cocodrilos. Hacer kayak en
este lugar es definitivamente una experiencia que no la hace apta para
los ofidiofóbicos.
7. Surf, pasión por las olas
Playa Punta Roca (La Libertad), Playa El Tunco (La Libertad), Playa
El Zonte (La Libertad), Playa El Sunzal (La Libertad), Playa Mizata (La
Libertad), Playa Las Flores (San Miguel), Playa Punta Mango (San Miguel)
El Salvador se ha logrado consolidar como un destino predilecto para los que aman el surf;
sus –impredecibles– olas dejan sin aliento incluso hasta los más
experimentados. Cambios climáticos como tormentas tropicales pueden
provocar olas de ¡hasta dos metros de altura! Los surfistas más extremos
aman las olas de las playas Mizata, Punta Roca y El Tunco en La
Libertad, y Las Flores en San Miguel.
8. Parasailing, redefiniendo el vuelo sobre el mar
Estero de Jaltepeque (La Paz)
El Salvador es tierra imponente de mares azules, una costa al Océano Pacífico que hipnotiza a cualquiera,
razón más que suficiente para dejarnos halar por una cuerda sujetada a
un paracaídas y a una lancha, elevándonos a 100 metros permitiéndonos
volar, ver y sentir la adrenalina de estar sobre el mar. La siguiente
emoción es caer al agua.
9. Canopy, vistas que sorprenden
Canopy Tour Apaneca (Ahuachapán), Canopy Tuscania (La Libertad), Canopy en FURESA (La Libertad)
Descubre el país desde una perspectiva diferente, mientras te
impulsas por una cuerda y un arnés atravesando árboles y sintiendo la
adrenalina de la velocidad que se alcanza con el canopy. Hay muchos lugares en el país donde hacerlo, uno de ellos está en la Ruta de las Flores, específicamente en Apaneca, (este es el más largo del país). Un recorrido que vale la pena.
10. Cuerdas Altas, emoción de altura
Parque Walter Thilo Deininger (La Libertad), Portezuelo Park (Sonsonate)
A simple vista parece una cosa de niños, pero una vez arriba… es completamente diferente. ¡El reto es llegar al final! Las Cuerdas Altas consisten en circuitos que inician y terminan de la copa de un árbol a la copa de otro. Llantas, lazos, tubos de madera, barriles y un montón de juegos que desafían a cualquiera.
11. Sup, un deporte que revoluciona
El estero de Jaltepeque (La Paz), Laguna de Apastepeque (San
Vicente), Playa Costa del Sol (La Paz), Lago de Ilopango (San Salvador),
Bahía de Jiquilisco (Usulután).
Lo incluimos en el listado porque es un deporte acuático intenso.
Se puede practicar en lagos, lagunas, esteros y mares. La emoción es
lograr mantener el equilibrio una vez te pones de pie sobre la tabla.
12. Bucea y explora otro mundo
Playa Los Cobanos (Sonsonate), la Bahía de Jiquilisco (Usulután),
Lago de Coatepeque (Santa Ana), Lago de Ilopango (La Unión), entre
otros.